ACTUALIDAD

elDiario.es //       
Carmen Moraga

Ni foto, Ni fota...fiasco

Ni foto con Trump, ni hueco en su toma de posesión: el fiasco del viaje de Abascal a Washington del que presume Vox.
El líder de Vox, su partido y sus seguidores, estuvieron calentando su visita a Washington como único invitado español a la investidura de Trump, pero Abascal no la pudo ver en vivo y en directo y regresó a España sin fotos con el presidente de EEUU. Abascal se queda sin foto con Trump en su investidura

Nada más transcender que Santiago Abascal era el único político español invitado por Donald Trump a su toma de posesión en Washington del pasado lunes, una cohorte de compañeros de partido, simpatizantes y medios de comunicación afines comenzaron una intensa campaña para destacar la importancia de esta deferencia hacia el líder de Vox por parte del presidente de los Estados Unidos. Todos destacaron que Trump excluyó de su lista tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
La propia dirección del partido de extrema derecha se lanzó en tromba a airear la apretada agenda que en calidad de presidente de Patriotas por Europa –la formación del grupo al que pertenece Vox en la Eurocámara– iba a desplegar Abascal en la capital norteamericana en la que figuraban numerosas entrevistas y encuentros con “dirigentes mundiales” de varios continentes. También destacaron los “estrechos lazos” que le unen a su admirado Donald Trump, que le felicitó y alabó su trabajo a través de un vídeo que se emitió hace tres años en la fiesta patriótica de Vox de 2022. Abascal guarda ese mensaje como oro en paño, al igual que las fotos que logró hacerse junto a Trump el año pasado en los que se ve a los dos con los pulgares hacia arriba, un gesto identitario de todos los ultraderechistas internacionales.
Los días previos a su viaje las redes sociales se llenaron de comentarios ensalzando al dirigente español de extrema derecha por la gran oportunidad que le brindaba estar en esa importante ceremonia para su “proyección internacional”. Algunos compararon su imagen de 'gran estadista' con el “escaso peso político” que, según opinan, tienen el presidente español y la propia España en la esfera internacional, mientras recuperaban el vídeo de Trump y aquellas icónicas fotos de ambos como si fueran actuales.
Pero Abascal y sus acompañantes, como el eurodiputado Hermann Tertsch y el director de la Fundación Disenso, Jorge Martín Frías –artífice de su agenda internacional–, ni siquiera pudieron seguir al final la investidura de Trump en vivo y en directo. Se tuvieron que conformar con verla desde la Heritage Foundation, un 'think tank' ultraconservador, ya que la ceremonia, que en un principio estaba planeada hacer en la explanada exterior del Capitolio, sufrió un cambio de planes decidido por el Departamento de Estado. Tuvo lugar en la llamada rotonda del interior del edificio, tanto por el intenso frío que hacía en la capital federal, como también por motivos de seguridad. La decisión redujo al mínimo los asistentes permitidos a ese momento estelar.

Abascal regresó a España sin la deseada foto con el protagonista del importante evento con el que presume tener una gran afinidad e incluso amistad. Tampoco se le vio con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, otra de las estrellas invitadas al acto, que sí lo logró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opinión // El Tsunami Ultra

A mi modesto entender estamos ante una escalada de la ultraderecha que hace política con las vísceras, el cerebro no les sirve. En Francia, ...