Al margen de la hilaridad que pueda provocar el vídeo que ésta señora protagoniza, es un problema que a mí también me ha sucedido e imagino que a algunos de Uds. también.
Compras un medicamento que va dentro de una cajita de papel-cartón que contiene dos blisters (cartones plastificados conteniendo pastillas)pongamos con 10 tabletas cada uno por lo tanto dos, en forma de U tiene un envoltorio que contiene el papel con las instrucciones.
Cuando lo sacas y comienzas a desplegarlo la primera sorpresa es que cada vez se va haciendo más grande, la segunda es que a partir de cierta edad, cuando más gente necesita más medicamentos, el consumo es directamente proporcional con la edad que se tiene, si no has adquirido una lupa, vas a tener que acudir al oftalmólogo para que te revise la vista y te de otro medicamento para conservarla y por último te preguntas cómo doblan y embalan esas instrucciones y las meten en ese envase tan pequeño.
Ésto último lo hacen unas máquinas robotizadas.El primer robot monta las cajas de una forma concreta para que aparezca la marca del medicamento y la información que se detalle avanza por una cinta transportadora,el segundo robot, pliega y coloca las instrucciones en forma de U dentro de la caja y por último otro deposita los blister con las pastillas y cierra el envase para acabar, siguiendo por la cinta, pasa por un canal que deja el medicamento en una posición concreta de forma que se troquelen el número del lote y la fecha de caducidad. Por último se van depositando automáticamente en un envase o caja de cartón más grande para su distribución.
Cuanto les he contado no es porque yo sepa de todo, sencillamente, lo ví en un programa de la televisión llamado ¿Cómo lo hacen? y donde explican el proceder de una farmacéutica para crear,envasar y distribuir sus medicamentos entre otras muchas cosas.
Por si es culpa de la legislación de los legisladores en materia sanitaria, les diría que las personas queremos que el médico nos recete un medicamento para las dolencias que nos afecten y el 99 % de los humanos no somos ni médicos, enfermeros, químicos o físicos y nos importa un carajo la composición, las interioridades, los porcentajes de los componentes y toda la retaila del prospecto, más allá de la posología y contraindicaciones que le sean propias lo demás es verborrea.Lote y caducidad el resto "fum de palla" que deia el meu avi.
La mayor complicación es poder leer toda la información que lleva el prospecto en una letra minúscula y desesperante.¿De verdad un legislador no puede hacer todo más sencillo y práctico para el paciente y consumidor en el siglo XXI? o es que ¿Todo forma parte de una ceremonia de la confusión con la que las farmacéuticas abusan de nuestra ignorancia? Quisiera que alguien nos sacara de una duda existencial como ésta para nuestra tranquilidad interior y si no la hay que ningún apesebrado de la industria farmacéutica o legislador de mente calenturienta y complicidades ocultas nos embauquen.
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