La Audiencia Provincial de Madrid va a darle el toque al juez Peinado a cuenta del caso Begoña Gómez. En la resolución que prepara, los magistrados del tribunal van a decirle claramente al instructor que debe acotar los límites de la causa, es decir, que no debe practicar lo que en jurisprudencia anglosajona se conoce como fishing expedition (salir de pesca). Eso es lo que está haciendo el juez Peinado desde el mes de abril: buscarle las costuras a la mujer del presidente del Gobierno, investigarle hasta el último cabello porque intuye que hay algo raro, disparar contra todo esperando que algo encontrará.
Sin duda, el auto de la Audiencia va a ser un tirón de orejas para Peinado, que se verá muy limitado a la hora de continuar con su descarada investigación prospectiva. Tanto es así que, teniendo en cuenta que el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 no ha encontrado indicio ni prueba alguna contra Gómez en todo este tiempo, lo normal es que termine dando carpetazo a esta truculenta historia de lawfare judicial más pronto que tarde.
( Información de Europa Press y Diario16)
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