Todo está inventado
Aunque creamos que las nuevas prácticas sociales, actuaciones políticas y actos diarios son intrínsecamente nuestros, nada más lejos de la realidad, verá por qué.
Cicerón, político y filósofo romano, escribió en una especie de Manual para la Corrupción, lo siguiente. Las tres fases para asaltar el poder son:
Primero: ser de clase alta, plebeyos y esclavos no cuentan, una vez puesto el candidato, debía robar de las arcas públicas todo cuanto pudiese para hacer caja de forma que después pudiese devolver el dinero que le habían prestado para poder acceder al cargo.
Dibujo Senado romano
Tercero: devolver los caudales recogidos con intereses a quienes te permitieron reunir, en un principio, el dinero suficiente para tu ascenso social, financiero y militar. Y untar a los jueces por si algún senador te acusaba de robo y corrupción, salir airoso.¿Les suena ésta forma de actuar, políticos que compran voluntades de jueces para que actúen a su favor? Tanto tienes, tanto vales. Vuelve el rico a su riqueza, vuelve el pobre a su pobreza y el señor cura a sus misas.
Escultura de Cicerón¿A que les sigue sonando el proceder? Y es que en política no es fácil innovar.
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