La Francia extrema.
La actualidad manda. La vieja Francia republicana y revolucionaria puede verse ésta noche absorbida por la extrema derecha.La “liberté, egalité, fraternité” (libertad, igualdad y fraternidad) pasarán al olvido ante las nuevas fobias tales como la anti-inmigrción; el populismo y las mentiras.
Las elecciones europeas fueron el anticipo de lo que va a suceder a partir de ahora.Las antiguas doctrinas conservadoras, liberales y socialdemócratas son un borroso recuerdo del siglo XX.
Sólo queda la “vieja piel de toro” (España) gobernada por el centroizquierda y me temo que por poco tiempo.
La ultraderecha francesa ha moderado ficticiamente su discurso social pero sigue agitando el racismo fóbico ante la inmigración; el modelo económico libertario anti-estatal; son anti-Constitucionales; anti-democráticos; anti- partidistas; prometen vivienda asequible, trabajo y salarios dignos para los jóvenes y oportunidades para todos.La negación del Estado como modelo social de convivencia. La solidaridad es pobreza. Cada cual que viva como pueda y si no tiene nada que se muera de hambre pero que no molesten.
Miren Argentina, Italia o Hungría, llegados al poder, nada de lo prometido, la mentira tiene las patas muy cortas pero conquistan a los incautos e ignorantes para su causa.¿Qué les queda a quienes se creyeron el cuento de “La Lechera” ultraderechista? Un cántaro roto y litros de leche derramados por el suelo, nada más.
Si no se obra el milagro de que la suma de todos los partidos franceses desde la derecha republicana a la extrema izquierda suman más que la ultraderecha se acabó la Francia que hemos conocido, caminarán hacia el precipicio ultra.
¡Vive la France!
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